viernes, junio 30, 2006

la sombra del duende

LA SOMBRA DEL DUENDE

Este no seria un cuento clásico, pues ocurre en un país muy lejano, o no? Depende de cada uno y los viajes de su imaginación

El explorador llego con el tiempo justo a la zona de embarque y al Rum-rum del tercero subió al cuatrimotor que le llevaba a Lunsan.
Al sentarse en su lugar comprobó que era el único pasajero a bordo, descubrió que ese avión lo había tomado mas veces y se dio cuenta que siempre lo había hecho solo.
No le disgusto, en principio, pues pensó que así podría estirarse. comprobó todos los objetos personales, como le recordaban en los vuelos y al guardarlos descubrió horrorizado que nunca dejaba sitio para ellos. Así que tuvo que facturarlos en el almacén de objetos aparcados , junto a los sueños olvidados.
Se sentó, por fin.
Respiro, pero no lo hizo aliviado pues la tensión no terminaría hasta que diera resultado su búsqueda. Su tesoro.
Saco de su bolsillo, el viejo papel que le indica su objetivo, su misión.
Ese trayecto que se marco hace tiempo, que le obsesionaba y no le dejaba dormir. No recordaba si en realidad había sido idea suya o así estaba escrito o se lo pedía la Sociedad General Humana.
Entrando en Pista, se levanto aunque no se podía, para ser el primero en salir: comprobó horrorizado en la terminal de su llegada que la compañía había enviado su equipaje a Nasnul, al oro lado del planeta.
Otra vez empezaba con mal pie.
Recordó que al árbol que nace torcido.... se le caen hasta los pájaros.
Salió de la ciudad con la misión – obsesión en su cabeza y las manos vacías.
El explorador decidía sus pasos, opciones o caminos sin seguir un criterio. A veces parecía que le indicaban que es lo que tenia que hacer .
Este camino como muchos , estaba lleno de curvas, subidas, escaladas y desfiladeros que aumentaban la dificultad al tenerlo que hacer solo.
Justificaba el sufrimiento ya que así, una vez conseguido el objetivo, este tendría mas valor, en proporción al esfuerzo invertido.
Izquierda, Derecha daba palos de ciego sorteando al azar su destino.
Por fortuna , azar o acierto del explorador llego hasta el bosque de Sansanet el único lugar claro en su misión.
Al principio, parecía indicado el sendero, pues recordó que mas de uno y dos habían buscado su tesoro.
Reitero su soledad en el silencio , roto por el discurrir del riachuelo.
Sobrecogido el camino llego a su fin, sin letrero indicativo.
Rodeado de árboles y follaje, decidió como estrategia seguir siempre con el sol frente a el.
Escucho un ruido de hojas. “Otro explorador buscando el tesoro” pensó
Se escondió y vio un centauro correteando tras sus crías.
-ufff!!! Respiro aliviado
Sin prestar atención a la manada de centauros que jugaban en el riachuelo.
Continuo desbrozando maleza , en la dirección del sol, con firmándose a si mismo que así no caminaría en círculos.
Un rugido aterrador recorrió las entrañas de los árboles, lo sintió tan cerca que parecía que saliera de sus propias entrañas.
Dos cíclopes en un claro del bosque estaban enzarzados en una pelea feroz.
Los conocía, pues los había visto antes. Sus nombres eran: Poder y Riqueza.
Riqueza, pretendía dominar a Poder y este a su vez someter a Riqueza a sus caprichos.
El explorador comprendió que el tesoro debía estar cerca, muy cerca.
Considero que seria buena su intervención y buscarse así un gran aliado, pero no supo a quien ayudar y recordó que ninguno de los dos cíclopes había tenido nunca amigos, solo intereses.
Decidió que lo mejor era esperar.
No tardaron en dejarse ciegos, o quizá ya lo estaban, quizá siempre lo estuvieron aunque no por ello ceso la lucha, todo lo contrario se acrecentó.
Con la curiosidad que los dos cíclopes tenían las almas tan gemelas que cuando uno sometía al otro asfixiándolo, era a el mismo al que le faltaba el aire.
Aprovechando la ceguera y la lucha decido buscar las moradas de Riqueza y Poder , para robarles el tesoro, ya que considero que alguno de ellos lo tenia.
Las casas eran muy adornadas y lujosas por fuera. Permanecían frías y vacías en su interior.
No encontró nada que le fuera necesario o útil o que pudiera considerar un tesoro: Busco durante largo rato y al salir Riqueza y Poder parecía que habían pactado alguna tregua breve, como su naturaleza no suele ser pacifica , pronto volverían a luchar.
Salió desconcertado , mas que nunca. Mas perdido aun y quizá mas hueco.
Si allí no estaba el tesoro, ¿Donde podría estar?
Siguió caminando mirando al sol , desafiante , mientras caminaba se convencía de no ir en circulo , aunque le molestaran los ojos por la luz cegadora.
Solo le despisto el trotar risueño de un Unicornio.
- Va , ni siquiera era Azul!!!
Se dio cuenta que en su camino llevaba muchísimos días sin anochecer.
Cuando uno busca, el tiempo no tiene medida ni el sol crepúsculo
Eso le hizo aparecer el agotamiento y la desesperación, por un instante pararse a descansar . Se sentó en las raíces de un haya milenaria y sin poder aguantarse de su lagrimal rodó un cristalino y salado liquido . Detrás de una gota otra, otra y otra y mil mas.

Un duende, Mi duende, paseaba por Sansanet. Sin saber por donde viajaba. Ni sabia donde iba, ni le importaba, solo sabia que tenia que ir. Su intuición de duende le llevaba hasta ese lugar. Siempre ha estado y esta donde se le precisa, lo intuía.
Viajaba siempre sin equipaje, no lo necesitaba. Circulaba por la vida sin señales que le prohibieran, ni marcaran peligros ni obligaciones. El código de la circulación solo le informaba donde se acercaba. En su uniforme siempre portaba una colección de manchas que llevaba con dignidad, como muestra inequívoca de que toda acción y ayuda conlleva un precio en un habito inmaculado. Cuando uno se implica debe hacerlo aunque le manche.

A los sollozos del explorador se acerco. Entre las lagrimas y el sol no le vio acercarse.
-Porque de su dolor, Señor. Puedo ayudarle??
- Quien habla. Dijo el explorador buscando al interlocutor
- Aquí abajo, soy el del sombrero puntiagudo.
- No se, dijo, no se... vine por el tesoro de Sansanet , por ser yo quien lo encuentre y no tengo ni idea que hacer , ni donde ir , ni donde estoy....
- ¡¡¡ El tesoro!!¿¿Qué tesoro??
- Ese que todo el mundo busca , porque así lo dicta la Sociedad General Humana, aquel que sirve para tener reconocimiento, estabilidad, poder y riqueza.
Por un instante, el bosque callo, como si hubiese pasado un Ángel. El explorador, no supo que decir.
- Ven, dijo el Duende, debes calmarte, asearte y encontrar.... Sígueme
El Duende le condujo hasta un riachuelo y en un meandro de clara y cristalina agua le indico que se lavara, pues las lagrimas, como todos los sufrirse, dejan huellas hasta en el alma.
El explorador se vio feo y decidió asearse. Una vez que acabo el duende le dijo:
- ¿¿ Que ves??
- Nada
- Fíjate, que ves??
- A un explorador perdido
- Que mas???
- Nada, le costo pronunciar
- Fíjate mas y mira a tu alrededor
- Solo un desastre, un medio fracasado, como otras veces, como muchas veces.
El duende, mi duende, silbo tres veces, como llamando a alguien.
Entre las aguas surgió, con pelo rubio y ojos claros una Ninfa, que le faltaba la respiración. Su sencillez era la mas pura de las bellezas y transmitía amor a raudales por todos los puntos cardinales.
Entre sus manos llevaba un nenúfar. En el quizá estaba el tesoro, pensó el explorador.
En el interior del Nenúfar salió un espejito y el duende volvió a preguntar:
- Que ves???
- Esto........ Yo, un rió, un Ninfa, nenúfares montañas, el bosque , peces... así, describió el paisaje que les rodeaba.
- Y? Dijo el duende
- Eso!!!
- No te parece poco, donde estas? No es por si un tesoro.
Quizá, para darnos cuenta de donde estamos , debemos verlo a través de l espejo que nos suele sujetar una Ninfa mágica.
Si te fijas bien, continuo el duende, si observas todo el recorrido que llevas hasta aquí, es un autentico tesoro.
Muchas veces los alpinistas desean tanto llegar a la cima que se olvidan del recorrido que llevaron y de la montaña.
La montaña no solo es el pico , también es la falda y la ladera.
La meta es importante aunque no menos trascendente es el camino.
Después de un largo análisis, recordó su camino hasta allí y todo lo que en Sansanet había visto. Centauros, Unicornios, Cíclopes, Ninfas , Senderos , bosques,.... y un duende.
¡¡¡Menudo viaje!!! Pensó ¡¡¡ A quien se lo cuente ni se lo cree!!!
Para aprovechar su experiencia , le pido al duende caminar , con cuidado de no pisarlo, a su lado. Hasta que este le indicara el camino de regreso o el fuera capaz de encontrarlo solo.
Por primera vez en mucho tiempo camino acompañado y mirando a todas partes con una visión abierta de las cosas. Seguía al duende, caminando a su lado, sin rumbo aparentemente prefijado por nada.
Siguieron un camino , que discurría de espaldas al sol. Por primera vez, veía perfectamente sin estar cegado por el sol. Comprobó sorprendido que la sombra es la huella que nuestro cuerpo , distante deja en la tierra y en los demás.
La suya era chiquita , mientras que la del duende era puntiaguda como su gorro , redondita y grande , muy grande , tan grande como tranquilidad y paz atesoraba en su interior.
Desde ese día , el explorador , desarrollo su sombra ( su buena sombra) para que diera cobijo a el y a todos a los que esta se proyectase.



Nota: Cuando uno es un explorado debes siempre rodearte de seres mágicos que te protegen. En mi caso el Duende vive cerca y se llama Pascual y Genoveva es una Ninfa, que además tiene nombre de tal.

La corriente de mis sueños

Este no podría ser un cuento clásico, ya que ocurre entre la fantasía y la realidad. Entre los ojos abiertos de un dormido y los ojos cerrados de un centinela.
Entre lo que fui ayer y seré mañana, entre aquello que quise ser y aquello que soy o seré.
Cuentan la historia de un hombre que tenia un problema, aparentemente muy común y cotidio. Siempre que ocurre la dificultad es común se vuelve normalidad.
Esa problema consistía que aunque dormía como todos los mortales, menos horas de las que siempre se dice que serian las recomendables. Jamás, recordaba lo que soñaba.
Jamás supo, si sus sueños eran en blanco y negro o en color, si tenían voz o eran como el cine mudo… Jamás sabia si soñaba o no.
Entre otras de sus dificultades observo que jamás podía tener una interpretación de los mismos, aunque creía que ese Freud, que alguna vez estudio, era un poco extraño.
Tampoco, entendía lo era tener un sueño ligero, o un profundo sueño. Para él cerrar los ojos era dormir. Esperar el siguiente día, sin mas. un pasar las horas , un reponer energías.
Los angelitos, que siempre velan nuestros sueños, jamás rondaron su cama. Para que si nunca soñó con ellos. Quizás en un tiempo pasado si que la velaron, pero con el paso del tiempo estos marcharon a otros rincones a velar otros deseos.

Se despertaba cada mañana o después de cada siesta, con la sonata del despertador y ya pensado en aquello que su agenda le marcara para ese día. Nunca, tenia la sonrisa de oreja a oreja, de haber sentido que cumplía una fantasía o que alguna cosa agradable, le paso sin salir de su cama.
Consideraba que la dificultad, aunque llevadera y cotidiana, no podía hacerse rutinaria.
No podía consentir no disfrutar de la liberación total de sus ideas, a las que mantenía, totalmente adiestradas las 24 horas del día.
Durante la jornada, esa situación, no tenia mayor dificultad y esta no podía ser detectada por nadie mas que por el.
Pero, pensando que esa situación no podía ser así, manifestó su deseo de solucionar y buscar sus sueños, no soñados y no vividos.
¿Que hacer para soñar un sueño.? ¿Que hacer, para pensar un sueño o donde ir para encontrar los sueños no soñados.?

¿A donde recurrir cuando alguien te robo un sueño?, ¿donde ir cuando un sueño, no se cumplió o porque un sueño, no quiso salir de su escondite.?
El problema de alguien que no tiene sueños, puede empezar por no creer en ellos o quizá, no disfrutar de los mismos, cuando se dieron.
Primero, pensó en el mayor sueño de un naufrago, que quizá solo tiene el sueño de salir de su isla, soñar que un barco llega hasta su costa y le libera de la soledad.
Con esta idea junto un par de botellas, con sus corchos, cartulinas de colores, y aunque no supo que poner, escribió : Por favor, sueños volved a mi.
Al acercarse al río, (pues no disponía de mar cerca) las fue depositando con un dulce beso a la orilla y con una corriente continua y fluida vio desaparecer sus botellas, caudal abajo. Al terminarse las botellas, realizo barquitos de papel, y como la papiroflexia, no era uno de sus artes, observo, no solo que el río, no le devolvía una respuesta, sino que se llevaba su barco de la esperanza y lo hundía en el fondo del agua.

Siempre recordó que el nunca se rendía, al menos “pensó” al menos hoy no.
Busco en el diccionario, la palabra “Sueño”. Porque , siempre recurrimos a los libros, para consultar aquello que no podemos explicar con nuestras palabras.
Entre muchas acepciones, se asusto al leer el sueño enterno y otras aceptaciones físicas , metafóricas y psicológicas. Por lo menos una vez hecha la consulta, empezó a manipular la información recibida. Como siempre hacemos cuando esta, no consigue satisfacernos plenamente y precisamos que se ajuste a nuestro formato y necesidad.

Quizás, pensó sus sueños están dormidos.
Comprobó, que la ilusión, puede ser un mar que esta dormido , donde los barcos no navegan y donde quizá llegaron sus veleros de papel. Allí viven, flotando esperando que alguien sople sus velas y despierte a los sueños dormidos.
¿Donde soplar, para levantar un vendaval? ¿Donde estas Eolo, hoy que preciso un Huracán?
Pero, en sus deseo de soñar, descubrió, que las ilusiones son de un rango inferior, no son completas , redondos y espontáneas como un sueño. Surgen de la imaginación o por fallo de percepción de los sentidos.

Cada vez que alguien, se despedía por la noche lo hacia diciendo “… que tengas felices sueños”

así que una noche, que la idea de soñar no le dejo dormir, empezó a imaginarse sus sueños, inventaba situaciones que aunque fueran ilusiones algo eran.
Aquel que desee subir hasta arriba deberá empezar por llegar a la mitad. pensó
Entre las altas horas de la madrugada, su cabeza circulaba a mil kilómetros hora, subía de un barco del mar de las ilusiones azotado por huracanes que salían de su imaginación.
Cuando saturaba sus sueños y el despertador marco la hora exacta de acabar…….. digamos del sueño, no mejor dicho rato de dormir. Aunque esa noche fue rato de imaginar, fantasear o fantasmear.
Realizo sus tareas cotidianas pensado en otra cosa, de tal forma que dejaba que su imaginación y sus sentidos engañaran a su realidad sin mostrarse a si mismo lo que le sucedía.
Vivir la vida que no te corresponde, puede empezar siendo ilusionante, pero acaba por agotar al mas imaginativo de todos los creadores.
¡¡¡Tenga Ilusiones, pero no espere nada de ellas!!! Acabo saturado, cuando después de tanto tiempo dejando que su cabeza fuera por un lado y sus pies por otro , no recordó, todo lo que su cabeza maquinaba.
así, su cansancio llego hasta niveles máximos y sus ojos se cerraron a deshora en el lugar menos adecuado de su jornada laboral.
Cuando despertó fuera de su cama, su cabeza no insuflaba mas barcos ni azotaba mares.
empezó a ver, las cosas desde otro color, con los ojos entre abiertos, sin diferenciar que eso que veía lo hacia despierto o dormido.
Pese a descubrir que era exactamente lo mismo que veía cada día, empezó a darse cuenta que todo podía formar parte de un autentico y completo sueño.
descubrió, que recupero sus sueños, cuando aprendió a entender su realidad como un mundo fantástico de oportunidades y no dejarse llevar por la consecución de implantar una ilusión irreal. Aprendió que vive dentro de uno, de entender que todos formamos parte del sueño que deseamos soñar y que pese a que las situaciones pueden ser diversas y complejas en nuestra mente esta la idea de diferenciar un sueño o hacerlo una pesadilla.

Comprobó que aunque los deseos son ilusiones, los verdaderos momentos fantásticos son aquellos que nos conducen hacia un sueño, mucho mas que los propios sueños conseguidos. Que en muchos momentos pasan a ser sueños olvidados.
Al final y al cabo descubrió que soñar, siempre siempre es gratis y se puede hacer con los ojos abiertos.
A veces alguien nos debe abrir los ojos, para encontrar nuestros sueños, o para despertar a los barcos que se encuentran dormidos en el mar de la ilusión o entender que soñar no tiene horas, ni días ni soles ni lunas.
Los sueños , pueden marcharse en el fondo de una botella , pueden acabarse como todo. Ya que todo se termina, todo menos yo.
Nuestro insomne soñador, paseando un día, por un río, descubrió un botella, que pese a que parecía de las suyas, después de mucho vagar, no podría asegurarlo. Al leer su interior, descubrió que decía:

Tu sueños están aquí, no los abandones en la corriente.



Juan Fco. Gállego Blanco
En las horas que deberia
estar con los ojos cerrados
soñando desde mi cama,
del dia 21 al 22 de Junio de 2006

En el fondo las sirenas

EN EL FONDO LAS SIRENAS

Este no podríamos decir que es un cuento clásico, ya que no puede empezar en “Erase Una vez...” ya que es muchas veces a lo largo del mismo año.
Ese día como frecuentemente me correspondía mi ración temporal de submarinismo en Apnea.
Esos instantes para sumergirse en el océano inmenso e infinito donde nos arrastra la presión de vivir mucho tiempo sin bombona.
Las burbujas en estos días son bienes escasísimos , de difícil reparto y división.
Allí abajo, como la vida misma uno siente la presión sobre sus hombros, la soledad del que se siente perdido, sin mapa ni camino.
Las brújulas submarinas marcan el Norte y en las corrientes remolinos.
A los mapas en el fondo , también se les corre la tinta como a los calamares.
Si consigues detenerte un instante , un mínimo instante , similar al batir de tus aletas, te encuentras en el fondo feliz y relajado contigo mismo .
Cuando eso ocurre, el fondo siempre oscuro deja pasar los rayos del sol descubriendo azules, verdes y hasta rojos que siempre te rodean.
Ese rayo siempre refleja el volar de una sirena.
Cada vez que me pasa me quedo sin respiración.


Circulan a mi alrededor en coreografía rítmica peces en sus bancos, caballitos sin jinetes, espadas en sus coraza de escamas y un delfín que marcha el primero.
La sirena siempre me indica el camino hasta esa burbuja de oxigeno donde la presión es mas liviana o quizá yo no la siento tanto.
Ante su presencia noto que en mi cuello empezaron a vibrar unas extrañas sensaciones placenteras, las piernas se me unen por sistema y el cuerpo se me cubre de escamas.
Flotaba como un paracaidista submarino, liviano ligero.
No se cuanto tiempo estuve sumergido, nunca lo he sabido
Por mi nunca hubiera subido. No se cuando emergí de mi sueño , ni cuando se esfumaron las dos branquias, las aletas y las escamas
Solo se, que cada vez que vuelvo a ver una sirena, surgen nuevamente las branquias, aletas y escamas , permitiéndome sobrevivir en las profundidades.
Desde que tengo agallas veo todos los días a las sirenas.
Cada vez que me encuentro con alguien que ante su simple presencia mepermite ser quien soy, invariablemente me transformo e inconscientemente mis branquias vibran y mis ojos buscan sus aletas de Sirena.