miércoles, mayo 23, 2007

El cartero de todos


Llegaba el final de sus días laborales y los compañeros quisieron esperarle para compartir unas palabras. Después de casi cuatro décadas, hoy seria el ultimo reparto que el decano de los carteros iba a llevar a cabo. Sus compañeros esperaban impacientes, cuando le vieron llegar calmado y tranquilo por el deber diario cumplido, igual que cada día.Siempre tuvo la zona de reparto mas difícil, la mas lejana y con mas cartas que ninguna de la ciudad, y pese a que la antigüedad le permitió en numerosas ocasiones solicitar cambio de zona nunca lo pidió. Salía el primero a punto de mañana, y regresaba con el sol puesto y dos nuevas carteras repletas y preparadas para entregar el día siguiente. Dos sacas siempre idénticas. Las dos llevaban la misma cantidad y el mismo tipo de cartas y sus dos únicos remitentes vivían en la misma casa. La única de toda la ciudad que siendo unifamiliar tenia dos buzones diferentes. Uno a cada lado de la valla que rodeaba el inmenso jardín que apenas dejaba ver a los lejos la casa que parecía deshabitada. A la derecha un buzón cuadriculado en forma de casita con tejadillo-puerta y banderita avisadora, limpio siempre limpio. Una D mayúscula en el centro del tejadoAl otro lado, mas parecido a un cubo de basura que a una caja postal, con multitud de telarañas que parecían renovarse cada día, y sobre la sucia ranura una S.Todos los días los dos buzones se llenaban y todas las mañanas los dos buzones esperaban hambrientos a devorar los sobres y postales que cayeran en su interior. Jamás vio a los dos habitantes de la casa, ni tuvo necesidad de hacerlo.En todos estos años, se dio cuenta que a sus destinatarios, nunca les llego una carta certificada, ni precisaron un acuse de recibo, tampoco les busco hacienda (eso que somos todos), ni una citación judicial, ni el banco, ni propaganda, ni los políticos se acordaban de ellos cuando se acuerdan de todos.
Tampoco pasaron a ser remitentes de ningún envió que saliera de sus manos.Jamás devolvieron una carta y eso que les llegaron cartas de todo tipo y condición. La mayoría manuscritas, con escasas indicaciones postales Algunas solo con las Iniciales que tenían una era para D y la otra para S Alguna vez que aparecían dos cartas idénticas que habían sido devueltas por el resto de la ciudad las cargaba cada una en su saca y las llevaba a su certero destino.Todos los días un enorme paseo y hoy regresaba por ultima vez. Al llegar recibió el aplauso y saludo de todos los compañeros, entre abrazos y despedidas, conoció a su sucesos, un joven redondeado que sudaría la gota gorda para llevar a cabo su trabajo. Nervioso le pregunto por el recorrido, la casa, si había perro …… Para finalizar y buscando autorreafirmarse de haber aceptado el trabajo por el cual había sido contratado le pregunto al admirado cartero. - ¿ Cual es la sensación después de tanto tiempo en el reparto? - Mira, dijo con revelación para todos que escuchaban expectantes, ha habido carteros mas famosos, como el de Pablo Neruda, el cartero real, el que siempre llamaba dos veces , Miguel Strogoff y muchos mas. Pero yo, yo me voy con la satisfacción que durante todos estos años he sido el único que he repartido a Diestro y Siniestro.